14 de abril de 2010
10 de abril de 2010

Tolerancia: El término tolerancia puede definirse como el respeto que se tiene a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias o a la de las otras personas en su total magnitud. Es la actitud de una persona respecto a aquello que es diferente de sus valores. También es la capacidad de escuchar y aceptar a los demás, comprendiendo el valor de las distintas formas de entender la vida. La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quizá porque se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de practicar, y muy difícil de explicar.

Altruismo: Los altruistas optan por alinear su bienestar con el de otros. De tal modo son felices cuando otros prosperan, y se entristecen cuando otros sufren. Ya que es esencial para establecer relaciones fuertes, muchas sociedades reconocen la importancia del altruismo en el ámbito familiar. El altruismo es también una fuerza poderosa al establecer lazos cooperativos dentro de una comunidad mayor. Ciertos desarrollos tecnológicos le permiten ahora al altruismo operar en escala global, aún entre individuos que no se conocen en persona. Sin embargo, el capitalismo sigue siendo un poderoso factor aletargante en la diseminación del altruismo, pues encierra a personas y organizaciones en relaciones mutuas de suma cero Siendo el prójimo una fuente más natural de autoestima que la posesión de objetos materiales, el altruismo resulta más edificante que el excesivo énfasis en uno mismo, que es psicológicamente dañino, erosiona la sociedad y alimenta el surgimiento del consumismo.

Paz: La paz es un valor que suele perderse fácilmente de vista. Cuando una nación entra en conflicto con otra y tenemos que vivir sus consecuencias o cuando en la familia los problemas o pleitos comienzan a surgir comenzamos a apreciar el valor que tiene la paz.
La paz puede verse a nivel internacional o a nivel personal, pero en cualquier perspectiva debemos entender que no surge como producto de un "no meterse con nadie", con un dejar hacer a los demás para que me dejen "vivir en paz". La calma y tranquilidad tampoco se da, necesariamente, como producto de convivir con personas afines.

Armonia: La armonía puede ser definida como la conjunción entre el movimiento, el orden, la estabilidad y el equilibrio que se percibe en un objeto real o imaginario, lo cual estimula al sujeto, produciéndole una agradable sensación de paz, alegría o éxtasis interior.La naturaleza tiene armonía, es decir posee un ordenamiento que no es estático sino que está en permanente movimiento e interactúan en ella ciertas fuerzas o principios elementales. La armonía es, en cierta manera, sinónimo de equilibrio y estabilidad, pero se diferencia de estos dos términos en el sentido de que abarca más cosas y entre ellas está el hecho de que afecta sensiblemente y benéficamente a nuestro estado de ánimo, a nuestros sentidos y en especial a nuestros sentimientos.

Solidaridad: La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir. Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.

Responsabilidad: Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus actos, dispuesto a rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien. Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta de los propios actos. Disminuye la responsabilidad lo que disminuye la libertad, es decir, lo que entorpece la voluntad y el entendimiento, que son las facultades necesarias para realizar acciones libres. Por ejemplo, la violencia, la ignorancia y el miedo. El camino más rápido para mejorar en responsabilidad es apreciar claramente que de nuestro comportamiento dependen cosas grandes. Los hombres con ideales y metas elevadas se responsabilizan enseguida de sus decisiones.
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